Las empresas y autónomos podrán acogerse al IVA de caja desde ya, la principal novedad fiscal del año 2014, a la espera de que el Gobierno apruebe durante el primer semestre la anunciada reforma fiscal, que entrará en vigor de forma escalonada entre 2014 y 2017.

De esta forma, PYMES y autónomos, podrán aplazar el pago del impuesto hasta que se cobre la factura, medida incluida por el Gobierno en la nueva Ley de Emprendedores y que, según sus cálculos, puede beneficiar a 1,3 millones de autónomos y 1 millón de PYMES.

Con ello, se sustituye el tradicional criterio de devengo, normalmente vinculado a la facturación, por el de cobro efectivo. Este instrumento, de carácter voluntario, permitirá dotar de liquidez a las pymes y autónomos con un volumen de negocio inferior a 2 millones de euros, que son los que podrán acogerse a esta medida, pero también conllevará nuevas obligaciones de información para atajar el fraude fiscal, como añadir en los libros registro las fechas de cobro y pago de las facturas y los medios usados.

Por su parte, las empresas que contraten con pymes y autónomos sujetos al IVA de caja no podrán aplicarse la deducción de este impuesto hasta que hayan pagado la factura, lo que, según el Gobierno, supone un incentivo para que los clientes adelanten el pago de las facturas, dado que cuanto antes lo hagan, antes podrán deducir el IVA soportado.

Nuevas ventajas fiscales

Junto con este nuevo régimen, la Ley de Emprendedores también contempla nuevas ventajas fiscales para PYMES y autónomos a partir de 2014, lo que el Gobierno considera la primera parte de la reforma fiscal que prepara. En concreto, las empresas con una facturación inferior a 10 millones de euros podrán deducirse hasta un 10% de los beneficios obtenidos en el periodo impositivo que se reinviertan en la actividad económica.

Además, se permite que las deducciones por I+D+i que puedan aplicarse en un ejercicio puedan recuperarse mediante un sistema de devoluciones, que se empezará a aplicar ya en los gastos realizados en 2013, pudiéndose empezar a cobrar en 2015; al tiempo que se establece un nuevo incentivo fiscal en el IRPF (el 20% sobre una base máxima de 50.000 euros) a favor de los ‘business angels’ o de las personas interesadas en aportar solo capital para la inicio de una actividad o ‘capital semilla’.

Pero el 2014 no sólo trae buenas noticias fiscales para las empresas, autónomos o asalariados, dado que el Gobierno ha aprobado también una ley de medidas de fiscalidad medioambiental y otras medidas tributarias, alguna de ellas ya en vigor y otras que empiezan a funcionar a partir de hoy, con la que espera recaudar 4.690 millones de euros por las subidas impositivas. Además, en el IRPF se mantiene el recargo extraordinario que aprobó el Gobierno en 2012.

 

 

Fuente: EUROPA PRESS